CAPÍTULO 10 LA PIEDRA BRUJA
CAPÍTULO 10 LA PIEDRA BRUJA Fenrir —La barrera ha cedido—susurré en la llanura solitaria mientras veía como la casi invisible franja desaparecía; sólo dejando tras de sí una tenue línea roja que indicaba su antigua posición. Y entonces comprendí todo. La barrera deparaba más de lo que Conaire había vaticinado. Sintiendo los ojos escocer por las lágrimas mascullé un par de maldiciones. La barrera no sólo estaba protegida por su guardián; sino, también por un hechizo mucho más antiguo y peligroso. Acabar con el protector era el primer paso a seguir. Un sacrificio de sangre tenía que acompañar con la muerte del vigilante para poder retirar la barrera. Y eso únicamente podía decirnos una cosa. —No puedes dejarte llevar por el dolor, aún quedan cosas por hacer. Sintiendo el peso de las palabras caer sobre mis hombros, parpadeé varias veces para alejar las lágrimas de mis ojos. Cuando sentí que mis emociones estaban mejor controladas, encaré al hombre que me veía desd